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lunes, 28 de abril de 2014
EVOLUCION
La vida es maravillosa en este planeta.
Lo más importante son cambios que tenemos que hacer.
Todas las personas durante su vida, pasan por tres escalones, los llamaremos “Los 3 escalones de la evolución personal”.
No podemos brincar del primero al tercero. Tienes que pasar por cada uno.
Sin embargo hay personas que se quedan para siempre en el primer o segundo escalón. Tu desafío, como en un juego, es llegar al tercero.
Estos son los tres escalones de la evolución personal:
1.- Sufrir.
“¿Por qué Dios no se apiada de mí?”. “¿Por qué las personas son tan malas?”. “¿Por qué me tiene que pasar esto a mí?”. “¿Porque vine solo a sufrir?” . “¿por qué me castiga con esta enfermedad?”
Esta forma de pensar cierra todas tus posibilidades de crecer.
Hace que te encierres en un círculo vicioso de tristeza, de dolor y sufrimiento (enfermedad para llamar la atención) del que rara vez escapas durante tu vida, bloqueando las amistades, la abundancia el progreso, todo lo bueno de la vida.
2.- Aprender de las derrotas.
Este es el segundo escalón de la evolución personal.
Es la mentalidad de “¿Qué puedo aprender de esto que me está pasando?” “¿Qué puedo hacer al respecto?”. “¿Que tengo que aprender aquí?”. “¿quien me puede ayudar?” . “¿quien tiene más poder que dios, para que me ayude?”.
Superas la mentalidad de sufrir y comienzas a crecer.
Este escalón solo es una verdad a medias. Si te quedas en él, serás una luchadora o un luchador, buscándole explicación a todo, justificándolo bien o mal según su predisposición, hay una búsqueda incansable que se enfocará en el éxito desde el punto de vista de bienestar aparente, social: dinero, casa, familia, etc.
Y tarde o temprano durante tu vida, en especial cuando estés a punto de llegar a la vejez, te darás cuenta que has estado pedaleando en el vacío
“¿Qué sentido tiene todo lo que estoy haciendo? Algo me falta”.
Si te aquietas y te escuchas encontrar la respuesta, tarde o temprano subirás al tercer escalón.
3.- El propósito de tu vida.
Llegarás a ver tu vida, no como un mero accidente, sino como una misión de vida que tienes que llevar a cabo.
Te voy a pedir que retrocedas en el pasado 10 años. Y veas como cada una de las acciones de tu vida, te llevaron cuidadosamente al momento que estás viviendo hoy.
Verás con claridad que cada persona y circunstancia de tu pasado, parecen acomodarse como si fueran piezas de un rompecabezas. Descubrirás que el cambio brusco y repentino que vivió (la separación, el despido del trabajo, la muerte de algún ser querido, una enfermedad, un accidente físico), te obligó a ir por sendas nuevas, que ahora estás muy agradecido.
Comprenderás que cuando tu pareja te abandono, eso te llevó a conocer al hombre/mujer de tu vida, creando una nueva vivencia, un nuevo modelo de vida.
Cada hecho está ligado con el siguiente.
Cuando llegues al tercer escalón, el éxito social será secundario para ti. Al contrario de las personas que están en el escalón 1 y 2, que se enfocan en recibir, cuando estés en el escalón 3, te concentrarás en dar y agradecer.
Tu vida será una mágica aventura.
Vivirás en el presente, aceptando, confiando que todo lo que pasa está bien y es para bien.
La única forma de que seas feliz plenamente, es estando en el escalón 3. En el 1, imposible. En el 2, es un parche, solo de forma temporal te sentirás bien mientras recibes aprobación de los demás por tu éxito social. Solo en el escalón 3 encontrarás sentido a tu vida.
Porque sabrás que no estás por accidente.
Sabrás que tu vida tiene un propósito.
Cuando cambies tu enfoque interior, te escucharas a ti mismo, estará unido al todo, serás una unidad, comprendiendo sintiendo y creando tu propia vida.
Solo mantente alerta, has tus cosas, cumple tus compromisos, sigue tu intuición, dedícate tiempo, contempla la naturaleza, aprende de ella.
Así que recuerda: solo cuando estés en el tercer escalón de la evolución personal experimentarás esa sensación interior de plenitud, de paz, de amor, de agradecer, de servir y de dar.
Tu vida tiene un propósito es hacer el bien y obrar bien.
Y tú, ¿en qué escalón te encuentras?
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