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miércoles, 11 de junio de 2014
CARICIAS QUE SANAN, PALABRAS QUE ENFERMAN...
Las palabras tienen poder, pueden ser caricias para nuestra mente y nuestro espíritu o también golpes para nuestra mente más profunda o subconsciente que nos lastiman poco a poco y nos alejan de activar nuestro propio poder interior, de crear la unión con Dios Padre.
Desde el momento en que nacemos los seres humanos, nos nutrimos con estímulos auditivos, visuales y quinestésicos, positivos o negativos que van construyendo nuestros patrones mentales a lo largo de los años.
Es importante expresar en todo momento palabras de afecto, palabras que nos estimulen, palabras que nos den apoyo, palabras que nos lleven a tener el poder, la fuerza, la sabiduría y la fe.
Hoy en nuestra sociedad moderna los seres humanos estamos alejados cada vez más uno del otro y eso sucede en parte porque le damos más poder a la tecnología, que a las actitudes de uno mismo, la gran mayoría de veces las comunicaciones entre las pareja, entre los padre e hijos, entre los amigos, están limitadas a un aparato, generando un acercamiento impersonal.
Cuando recibimos palabras y mensajes negativos nos alejamos de la vibración del amor, parte de la ley del amor es aprender a dar cumplidos a otros, aprender que cuando le decimos algo valioso a alguien, estamos programando con nuestro mensaje, expresado en vos alta, nuestro propio subconsciente en forma positiva.
La invitación es a expresar caricias positivas para nosotros mismo como para otros. Todos los seres humanos necesitamos ser tocados e influenciados con palabras positivas para mejorar, para prosperar, para sanar nuestro interior.
Para generar estímulos positivos dentro de nuestra mente subconsciente debemos repetir afirmaciones positivas que nos generes cambio, motivación y realización.
Las afirmaciones pueden hacerse en silencio, en voz alta, escribiéndolas o incluso cantadas o recitadas. Sólo diez minutos diarios haciendo afirmaciones pueden compensar años de viejos hábitos mentales, y cuanto más positivas y expansivas sean las palabras y conceptos que elijas, más positiva será la realidad que crees.
En general cuanto más breves y sencillas son las afirmaciones, más eficaces resultan. Una afirmación es una expresión clara que contiene un fuerte sentimiento. Mientras más sentimiento tenga, más intensamente se graba en tu mente.
Es el momento de comprometernos con nuestros propósitos, metas y sueños y saber que alguien está esperando ver algo que todavía no logramos pero que sabe que somos capaces de hacerlo.
Dispones de todo el poder de Dios Padre en ti. De la fe, del conocimiento, de la voluntad, de las habilidad y de los recursos necesarios que están dormidos en tu interior esperando que tomes la decisión de crear tu paraíso.
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