domingo, 1 de marzo de 2015

EL CAMINO ESTA EN LA ILUMINACION.



Empezare por esta historia:

Un mendigo había estado sentado a la orilla de un camino durante más de 30 años. Un día pasó por allí un viajero. "¿Tienes algunas monedas?", murmuró el mendigo, estirando mecánicamente el brazo con su vieja gorra. "No tengo nada que darte", respondió el viajero. Y luego preguntó, "¿Qué es eso sobre lo que estás sentado?". "Nada", replicó el mendigo, "sólo una caja vieja. He estado sentado sobre ella desde que tengo memoria". "¿Alguna vez has mirado en su interior?", preguntó el viajero. "No", respondió el mendigo, "¿Para qué? No hay nada adentro". "Echa una ojeada", insistió el viajero. El mendigo logró entreabrir la tapa. Para su asombro, incredulidad y euforia, descubrió que la caja estaba llena de oro.

Yo soy el viajero que te dice: mira en tu interior, dedícate hacer a actividades que cambien tus hábitos, que cambien tus modelos mentales, toma conciencia de la sabiduría y el poder que hay en ti, conéctate con la fuente que es Dios Padre.

No soy un místico, ni un experto o un “iluminado” solo estoy aprendiendo algunas cosas en mi camino personal, en la vida cotidiana, sobre todo, mirando dentro de mí, temer iluminación es tener conocimiento sobre uno mismo y sobre lo que lo rodea, esto se consigue atreves de 6 pasos, que te llevaran a la unidad.

MEDITACION
Hay que descansar del correr incesante de la vida moderna, apártanos un rato del ruido y entrar en el silencio, y lograr que el pensamientos deje de repetir cosas que ya no tienen sentido.
Es muy común en nuestros días estar tensos, malhumorados, ansiosos, malgeniados, tristes, muy susceptibles, con miedos, con rabias, desilusionados, tercos, apegados a las cosas, con estrés, bloqueados y no sabemos qué hacer para cambiar esa situación.
La meditación es la mayor fortaleza y fuente de sabiduría. La vida moderna parece estar hecha para evitar en todo momento, la mirada interna, el crecimiento con uno mismo, el desarrollo de dones y talentos. Se han alcanzado grandes logros en todos los campo de la tecnología y no sabemos introducirnos en nosotros mismos, para estar en la fuente que nos calma la sed y nos da el equilibrio necesario para ser sanos, éxitos, prósperos y vivir mejor.
La meditación se ha definido de muchas formas. Yo digo que meditar es hacer que tus emociones y tu mente guarden silencio para que puedas escuchar la voz del alma, de ese ser maravilloso y divino que eres por la gracia de Dios Padre.
El objetivo de la meditación es hacer contacto con el alma. Allí está la fuente de sabiduría, del amor y de la verdad, y cuando estas en este contacto con tu alma, tu vida comienza a cambiar. Es como si abrieras una llave por donde fluye una energía muy especial que tiene el poder de hacer nuevas todas las cosas. Algo parecido a estar enamorados, vemos las cosas distintas, encontramos belleza en todo. Y hasta nosotros mismos expresamos la belleza a través de la mirada, los gestos y el rostro.
Esta misma transformación ocurre cuando, por medio de la meditación, hacemos contacto con el alma, hacer contacto con tu alma es como hacer contacto con tu otra mitad, con eso que te falta para sentirte pleno. Dios Padre es amor y el alma es un pedacito de Dios. Es tu parte divina.

PERDONAR
Cuando una persona tiene en su mente y en sus acciones una mala disposición con su entorno o con alguna persona en particular está generando resentimiento, el resentimiento es una carga de envidia, ira, avaricia, rencor, dolor y otras sentimientos negativos, esto deprime, bloquea, estanca la vida, enferma, es una carga de dolor.
Cuando perdonas, dejas ir el dolor. Debemos perdonarnos a nosotros mismos y a los demás, al igual que pedir perdón a otros por el daño que le pudimos haber ocasionado. El perdón hacia nosotros mismos es esencial, nos permite liberarnos de la culpa, y recuerde que la culpa busca un castigo y el castigo siempre es una dolencia, una enfermedad. Igualmente, el perdón hacia los demás nos libera de ataduras.
Este resentimiento nos lleva también algunas veces a cultivar pensamientos bajos de venganza, y a vivir en constante agonía y desconfianza hacia el mundo, por miedo a que nos vuelvan a herir.
Perdonar, incluso las heridas más profundas, nos otorga paz, nos quita un peso considerable de la espalda (soltamos las cargas), y nos permite seguir adelante, dejar atrás las experiencias negativas y reconstruirnos, para volvernos al camino de la evolución.
Las religiones otorgan una gran importancia al perdón. Es dar a los demás y a mí mismo una segunda oportunidad, de disculparme por mis propias ofensas y de solicitar el perdón divino por los errores.
Recuerde que parte de ser espiritual, (uno con el universo), es reconocer nuestra conexión con todas las personas, todos los seres en sus diferentes estados de consciencia. Cuando herimos a alguien, nos herimos nosotros mismos, y por la ley de causa y efecto. Harán lo mismo con nosotros.

EL EQUILIBRIO DEL DAR Y RECIBIR.
Es momento de integración, por lo tanto de equilibrar las polaridades, es necesario tener una retribución por cualquier intercambio, es un desequilibrio solo dar y no recibir.
Si solo damos, le estamos quitando al otro la posibilidad de darnos y estaremos en una de las dos patologías, mama/papa o niña/niño.
El dinero es solo una expresión, de la energía que movemos. El dinero en sí no tiene connotación buena o mala, es el significado lo que nosotros le damos a él. Si fluimos con la vida, con el servir, el Universo nos dará fácil acceso a todo el dinero que queramos y necesitemos para cumplir con los compromisos, con nuestra misión, para crear los sueños , para compartir, para disfrutar, para crecer, para expresarnos en todo su potencial.
En este sentido, el dinero es un símbolo de intercambio. Yo recibo de otros para, a su vez, lo doy a otros que lo usarán para seguir la rueda. Pensar así nos conecta con la Ley de la Abundancia y hace que dejemos de centrarnos en la escasez, en las limitaciones o en solo recibir y no dar.

PENDIENTE LA SEGUNDA PARTE.

SONRÍE.



Antes de leer este escrito cierres tus ojos y SONRIAS, mientras AGRADECE todo, este nuevo día, tu familia, los amigos, la labor que haces, el dinero que hoy ganaras, esta VIDA, la ENERGIA que tienes, etc.

Sonreír produce un efecto positivo en nuestro cuerpo y en nuestro entorno, en nuestra vida a medida que hacemos la transición de niño a adulto, tendemos a tendencia a perder este hábito de sonreír por todo.
Un buen ejemplo de esto lo podemos ver en un parque infantil: vemos a los niños corriendo y riendo mientras disfrutan el momento, por otro lado los padres se sientan, llenos de las tensiones, ansiedad y preocupación, apenas sonriendo de vez en cuando.

Todos podemos beneficiarnos si imitamos la actitud de los niños, disfrutando y encontrando en cada momento la oportunidad para sonreír.

Investigaciones científicas han demostrado que sonreír proporciona una serie de beneficios para la salud, para la mente y el cuerpo. Más aún, creara un efecto positivo en todas las 13 áreas de nuestra vida. Cuando sonreímos, se producen una serie de cambios fisiológicos en el cuerpo, usualmente, sin que estemos conscientes de que esto ocurra.

Al sonreír los neurotransmisores son activados por los movimientos de los músculos de la cara, los cuales son interpretados por el cerebro, que a su vez libera estas sustancias químicas.
Las endorfinas son responsables de hacernos sentir felices, y también de ayudamos a bajar los niveles de estrés. Inclusive fingir sonrisa funciona ya que el cerebro no distingue entre lo real o lo falso e interpreta la posición de los músculos de la cara de la misma manera. Esto se conoce como la hipótesis de la retroalimentación facial.

Mientras más se estimula el cerebro para liberar esta sustancia química más nos sentimos más felices y relajados.
Las endorfinas también actúan como analgésicos naturales del cuerpo.
El cortisol es más activo cuando nos sentimos estresados o ansiosos y contribuye a los sentimientos desagradables que experimentamos. Bajando los niveles de cortisol podemos reducir estos sentimientos negativos.

Una buena carcajada puede ayudar a liberar emociones, especialmente las emociones que tendemos a mantener reprimidas en nuestro interior. Todo se ve mejor después de una buena sonrisa y la vida se logra ver desde una perspectiva más positiva.

Sonreír nos hace parecer más accesibles. La interacción con otras personas se hace más fácil y más agradable, cuando se comparten sonrisas estas conductas son contagiosas. Los demás también se sentirán mejor y esto a su vez tendrá un efecto positivo en nuestro bienestar.

Nuestro modelo mental, debes empezar a cambiar hoy, aprovechando el presente para sonreír, de esta forma atraemos, oportunidades y realizaremos importantes cambios en nuestra vida.

Una expresión feliz y positiva en muy útil en la vida, por favor sonríe.

RECUERDA AL NIÑO/A QUE LLEVAS DENTRO DE TI.



Los niños son agradecidos efusivamente y luego corren por toda la casa saltando y gritando de alegría. Yo digo que es porque el niño aún está limpio de estructuras mentales rígidas y limitantes y por este motivo, siente las cosas con pasión y ardor.

Recuerda que tú también tiene la capacidad de sentir esa misma pasión por todo.

Compórtate más a menudo como los niños en los asuntos de la vida, desarrolla esa pasión y alegría por todo lo que haces, lo que quieres y tómalo como un juego, disfrutando de todo. Esto no significa que trates a tu vida sin respeto, significa que aprendas a divertirte con ella.

Disfruta de tu búsqueda interior como si fuera un juego, porque lo es. Saca a fuera el niño que todavía llevas dentro. Recuerda tus sentimientos cuando eras un niño, sin preocupaciones, y esto generaba el logro de las metas.

Debes cambiar tus patrones mentales negativos, de miedo, de angustia, impaciencia, etc., voy a explicarte con este ejemplo como las adicciones negativas no te dejaran crear la vida que quieres vivir.

Hubo un hombre llamado Juan, tenía poco más de veinticinco años, Estaba en la ruina total. Vivía en un apartamento diminuto y la mayoría de los meses no podía pagar la renta o alquiler del mismo. Ni siquiera esa difícil situación, lo apartó de su obsesión por el dinero. Se pasaba casi todo el tiempo pensando en el dinero. Algunas noches se despertaba y empezaba a diseñar gráficos y proyectos sobre sus futuras riquezas. Estaba siempre estudiando planes de negocios y estrategias de inversión. También estaba al tanto de las últimas técnicas de pensamiento positivo. Para cualquiera que no le conociera, Juan era la imagen clara de un hombre a punto de triunfar. Todo el que se encontraba con él, sacaba la conclusión de que era una persona destinada al éxito.
Todos estaban equivocados. Juan no llegó a ningún lado y Diez años después, todavía estaba encerrado en un apartamento diminuto leyendo libros sobre dinero y economía. Tuvo dos mujeres, dos úlceras y una docena de ideas de negocios.
Un día, juan se encontró con sabio, estaba desesperado a punto de hacer algo con su vida y decidió buscar respuestas, preguntarle, porque no consigo lo que quiero, no sé qué es lo que hago mal, porque nunca nada me sale bien, porque lo he intentado todo y sigo igual.

El sabio vio cuál era su problema de fondo.

Tenía una adicción feroz a la idea de tener éxito en la vida. Lo que todo el mundo interpretaba como una actitud positiva, era realmente una negativa adicción al dinero. A Juan le aterrorizaba el fracaso. Todas sus motivaciones estaban basadas en el miedo, síntoma claro de una adicción.
El sabio lo miro fijamente a los ojos y le dije, Juan, creo que ya llevas bastante tiempo aguantando y sufriendo esas penurias, es tiempo de cambiar, de hacer algo nuevo. Mientras sales de esta situación, lo mejor es que aceptes y reconozcas lo que estás viviendo, porque lo que estás viviendo lo crearon tus patrones mentales, para poder empezar a cambiar estos patrones mentales debes vivir la realidad, el hoy tal como es.
El sabio le enseño a aceptar su realidad para poder cambiarla, a vivir el aquí y ahora, el perdonar y el perdonarse, sobre todo ser agradecido con todo, estar siempre alegre, tener fe y retomar en su interior, al niño interior que el tenia.

Cuantos de nosotros tenemos la historia de Juan, repitiendo, repitiendo y repitiendo lo mismo, sin resultados.

Todo por que aprendimos a darle valor a ideas y proyectos desde nuestras carencias, con una madurez basada en la rigidez de pensamiento, mientras nuestro niño/a interior (la creatividad) quedo relegada a temores, conflictos, miedos y esto en futuro crea la dolencia, la enfermedad.

La invitación es volver a ser niños desde el disfrute y gocé de la vida.