TODO TIENE SOLUCION A PARTIR DE LO ORGÁNICO, CEREBRAL, PSÍQUICO Y ENERGÉTICA.

Todo lo que vivimos y captamos a través de nuestros canales neurovegetativos y los cinco sentidos, se traduce en una realidad biológica. El cerebro no distingue entre lo real o lo imaginario, y es por eso que una vivencia estrictamente emocional puede convertirse en algo biológico en el instante en que se vive. Si la emoción se libera se desvanece de la grabación, caso contrario queda impreso y el cuerpo será el último escenario de ese evento.

El médico es quien atiende la enfermedad del paciente, el terapeuta sólo descodifica los programas biológicos que desembocaron en la enfermedad de una persona, que no es su paciente sino su consultante.

La enfermedad comienza en un momento determinado, llamado bioshock, allí el cerebro capta la información que la mente ha traducido, y lo registra o graba. A partir de esta situación se desencadena una serie de sintomatologías que buscan recuperar el equilibrio perdido.

Grandes aportes realizaron las investigaciones y el trabajo del Dr. Ryke Geerd Hamer, el cual desarrolló la Ley de Hierro del Cáncer, él demostró que existe entre cada enfermedad una correspondencia conflictiva.

Todas las enfermedades tienen dos etapas de desarrollo. La primera es el conflicto activo y la segunda es la fase de reparación ó curación. Está postura sostiene que si el conflicto se soluciona las enfermedades se reparan.

Somos una realidad compuesta de cuatro realidades inseparables. Orgánica, cerebral, psíquica y energética. No hay ni una sola célula del cuerpo que escape al control del cerebro, y este no escapa al control del pensamiento, consciente ó inconsciente, de manera que ni una célula del cuerpo escapa al psiquismo. Un shock siempre va acompañado de un sentimiento personal que repercute en los cuatro niveles biológicos.

1-El aparato respiratorio está relacionado con la libertad, el espacio y la seguridad: siento la necesidad de un territorio, de un espacio de libertad y de seguridad.

2-El aparato renal (riñones, uréteres, vejiga) está relacionado con las referencias: la importancia de situarse en el espacio, de marcar el territorio.

3-El aparato locomotor (huesos, músculos y tendones) está influenciado por el sentido, el valor y la utilidad de las cosas. La cuestión es: ¿Qué me motiva a hacer esto?

4-El aparato cardiovascular (corazón, arterias, venas, sangre) se encarga de la transmisión del oxígeno a todas las partes del cuerpo y de la eliminación de los deshechos. Es la imagen de la casa, de la limpieza, del territorio a conseguir y a conserva. La cuestión es: ¿Cómo conservar lo propio?

5-El aparato sexual (gónadas, útero, cuello del útero, próstata) esta, obviamente, relacionado con la transmisión de vida, con la perpetuación de la especie. Es un proyecto a largo plazo.

6-El aparato sensorial controla la relación con el mundo exterior. Tengo que conseguir toda la información útil para mi seguridad.

7-El aparato o sistema hormonal (endocrinología) se puede considerar como un primer cerebro. Las hormonas circulan por el cuerpo y transmiten la información. El cerebro se comunica con los órganos a través de las neuronas (información rápida y breve) o las hormonas (información más lenta, pero que permanece más tiempo).

8-El sistema inmunológico, encargado de distinguir entre lo propio y lo ajeno. Lo ajeno es agresivo, exterior, químico, los gérmenes que no hemos podido identificar durante la infancia; es decir. Todo lo que no es propio. Después hay que hacer durar este conocimiento. Noción de proyectar lo propio a largo plazo.

Pendiente.

SEGUNDA PARTE: LOS SENTIMIENTOS DE LOS APARATOS Y DE LOS ÓRGANOS.

TODA DOLENCIA O ENFERMEDAD ES UN LLAMADO DE ATENCION.

Cuando hay una dolencia, una enfermedad o algo crónico que pone en riesgo la vida, simplemente es porque hay algo en ti, a nivel inconsciente que está impidiendo que reaccione al proceso de sanación, que es natural en el cuerpo humano.

En cada dolencia o enfermedad, ya sea física, psicológica o mental, siempre está de por medio la emoción. Hoy sabemos que para producirse una enfermedad se debe conjugar algunas cosas, como elementos genéticos, ambientales y sobre todo emocionales.

No, nos enfermamos de cualquier forma, ni de cualquier parte del cuerpo porque sí; hay una razón, es un llamado de atención a determinada área de nuestra vida, algo que hay que resolver allí, porque se han creado elementos emocionales inarmónicos que impiden el equilibrio, la paz, el fluir de la vida, bloqueando la comunicación con todo mi ser. Para su recuperación es importante el perdón, en sus diferentes formas, ser consciente de lo que creo este malestar, en lo físico mental, hacer cambios para reconectarse con la sanación.

Se está padeciendo de muchas enfermedades, que su causa es psicosomática, (emociones no resueltas) con el fin de que retomemos los valores, las cualidades y los talentos que cada uno de nosotros tenemos, (Amarme y valorarme). Es cierto que le hemos dado poder al afuera, hacer cosas para los demás, a vivir por los demás, a esperar de los damas, a creer que todo se nos da, todo esto es lo que está generando esas dificultades en las diferentes áreas de la vida.

Este mundo moderno nos está llevando a algunas tendencias (tecnología usadas con poca responsabilidad) en las cuales no hay espacio para uno, para las caminatas, para leer, para aprender algo nuevo, para retomar las actividades que en algún momento nos hacían tan felices. Todo porque estamos viviendo una vida de rutina, (un mundo de rutina). Eso se ve hasta en los programas de televisión, las mismas cosas.

Esta rutina va creando las dificultades, los atrasos y actitudes de no poder hacer nada, es ahí donde empieza a aparecer las dolencias, las molestias, los conflictos, para avisarnos que no vamos en el mejor camino. Nuestra naturaleza de evolucionar, de crecer en todo momento, se ve obligada a tomar otras alternativas.

Cuando estamos en esa rutina, la misma naturaleza de nosotros busca el cambio y una manera práctica para retomar nuestro proceso de vida, es generar una dolencia, una molestia, así tendremos tiempo para nosotros mismos, para reconciliarnos con muestro espíritu, con nuestro entorno, con muestra naturaleza.

La invitación es cambiar la rutina, estar alerta, pendiente de uno mismo, hacer cosas nuevas, orar, hacer ejercicio, generar planes nuevos, metas, propósitos, que nos den vida, alegría, fe, energía, y lo más importante el servir, hacer el bien y obrar bien.

TODOS SABENOS SOBRE EL PRINCIPIO DE ACCIÓN Y REACCIÓN, SOLO QUE HEMOS OLVIDADO LA REPERCUSIÓN.

Todos sabemos sobre el principio de acción y reacción corresponde a la tercera ley de Newton.

Esa ley también la hemos aplicamos a la parte espiritual, Lo que haces a los demás, te lo haces también a ti mismo.

En la medida en que la persona cambia su modelo de vida, se hace conciente de sus errores y cree que reparándolos la vida continua, hasta aquí era lo que creíamos, solo que hay una fuerza universal que poco sabemos de ella y se llama repercusión. (El vocablo latino repercussĭo llegó a nuestra lengua como repercusión. Se trata del acto y el resultado de repercutir. Este verbo, por su parte, puede referirse a propagar, difundir, reflejar o rebotar.)

Cada día estamos haciendo lo del jugador de tenis cuando entrena, lanza su pelota a un muro y ella revota y el vuelve a lanzarlo, pues bien también cada uno de nosotros con nuestros pensamientos, palabra y acción. Lanzas una pelota de alegría, confianza, fe, tolerancia, perdón, paciencia, humildad, y el muro nos la devuelve con todo eso, lo contrario si lanzas una pelota de agresividad, odio, critica, maldición, intolerancia, ira amenazas, envidia y después nos preguntamos porque a mí.

Aquí aparece el sufrimiento, (sufrimos por amor, salud y dinero), su raíz tiene que ver con la alteración o ir en contra de los principios universales, las reglas de la vida son crea armonía y la vida te da recompensas, crea discordia y la vida te dará latigazos.

Tenemos un pacto con DIOS Padre de libre albedrío (Facultad para obrar según la propia voluntad), donde podemos usar el pensamiento, la palabra y la acción como quiera, y cada pensamiento, palabra y acción generan una consecuencia en la vida, esto significa que tengo que ser consciente del uso de la buena intención de hacer el bien o el uso de la mala intención para tener dificultades, la buena intención es seguir el buen camino y no meterse en el camino de los otros es fluir, no juzgar, no lastimar, no herir, porque en algún momento de la vida, vamos a tener estas dificultades y nos estaremos preguntando porque a mí.

Una bonita historia: Un hombre trabaja de vendedor en un almacén y contratan una persona nueva por un tiempo, este hombre al ver las habilidades de la nueva persona (mujer) empieza a crear molestias y hablar mal de ella, hasta que el jefe la despide ella va a su casa habla con su marido y este la crítica y la ofende (la ley universal ve esto y lo anota), con el tiempo esta mujer sin trabajo la deja se separa del marido (la ley sigue anotando abandono marido), como no tiene dinero le quitan los hijos (la ley universal sique anotando), luego pierde el apartamento, (la ley universal lo anota).
Regresemos al hombre que ha seguido trabajando en el mismo sitio, un dia este hombre se enamora, luego se casa y es feliz, compra un apartamento y tiene un hijo, la ley del universo dice haaa esto se me hace familiar y la esposa una mujer maravillosa se convierte en una fiera, discute con él, lo abandona , le quita el apartamento legalmente y se va con el hijo, EL la trata de lo peor, la insulta, se convierte en la victima, si el no perdona y sana y toma consciencia es posible que siga repitiendo la misma historia, todo porque su intención fue despedir a la que era una competencia en su trabajo, y no vio ni supo la repercusión de su actuar.

Cuantas repercusión tenemos por ahí.

La invitación es seguir perdonando de corazón y vivir la dinámica para sanar todas estas situaciones.

CONECTATE CON DIOS PADRE.

En la vida cotidiana nosotros somos como un bombillo (hecho para iluminar, trasmitir luz, calor) todo lo que tenemos que hacer es conectarnos con (DIOS Padre, la fuente), para encender esa luz, que hay en cada uno.

Cada día algunas personas experimentan momentos de vacío, de angustia, de no saber qué hacer, sensaciones negativas, soledad, amargura, pesimismo, todas estas sensaciones revelan nuestra debilidad, nuestra impotencia, nuestra desconexión con DIOS Padre.

Cuando dejamos que nuestra alma y nuestro corazón se llenen de angustia, miedos, apegos, ansiedad, cuando acumulamos y guardamos heridas, rabias, iras, rencores, malos deseos, aparece los bloqueos, los atrasos, la enfermedad, que es el claro indicio de que hemos perdido de vista nuestra relación con DIOS Padre.

Esto nos lleva a comprender que no podemos ser autosuficientes, ni egoístas y que necesitamos unirnos, confiar y ponernos en su presencia, para que DIOS Padre habite en nosotros con su infinito amor.

La invitación es reconectarnos con la gracia, la fuerza y el poder de DIOS Padre, atreves de buscar una conversación íntima con él (imagínate una pareja que vive bajo el mismo techo, pero que marido y mujer nunca hablan realmente el uno con el otro, que clase de relación es esta, será que así es mi relación con DIOS Padre).

No te conformes con pedir milagros, pedirle soluciones, recitar las palabras del libro de rezos, hacer novenas, asistir a la iglesia. Crea en tu interior en tu vida un espacio para compartir tus preocupaciones, tus miedos, tus necesidades, tus deseos, tus metas y darle los agradecimientos por todo lo que tienes, lo que vives, lo que eres y luego escucharlo, ten una relación personal con DIOS Padre, has un rato de oración.

Perdona y perdónate, algunas circunstancias nos producen dolor, frustraciones, rabia, iras ansiedad, cargas, apegos, miedos, etc.

La falta de amor, la falta de caridad y el ego son los causantes de frustración, rechazo, rencor, dolor y venganza. Si estas actitudes no se sacan del sistema emocional van a ser las causantes de sentimientos negativos, que van a crear dolor, atrasos, sufrimiento, enfermedades.

Segunda parte…