HAZTE CARGO DE TI MISMO.

Hoy en mi meditación diaria de la mañana me acorde de ti, y quiero compartir esta reflexión sobre el poder de los pensamientos y las palabras.

Cada uno es responsable de lo que hace, de lo que dice y de lo que piensa.

Hazte cargo de ti mismo y no te apoyes en cosas externas para justificar tu proceder, emplea el control de tus pensamientos conscientemente y no te conviertas en esclavo de tus viejos patrones mentales, no te olvides de que tu manera de pensar nacen tus emociones, tu fabricas cada uno de tus pensamientos con la información que incorporaste o incorporaron en tu mente, recuerda que cuando despiertes y comiences a cambiar tu pensamiento, serás consciente que tu forma de pensar crea tu realidad.

Nunca más debes excusarte en: Es que no puedo, no lo voy a lograr, mis emociones me traicionan, etc. Estas son excusas para no superarte y para que otros sientan lastima por ti.

El doctor Alan Zimmerman, del Management Center de la ciudad de Miniápolis, en los Estados Unidos, realizó un experimento que dejó muy en claro el poder de las autoafirmaciones.

El doctor Zimmerman pidió a un joven de la audiencia que saliera al frente, extendiera sus brazos hacia los lados, y los sostuviera en dicha posición lo más rígido posibles, mientras él trataba de empujarlos hacia abajo. Con cierta dificultad, logró moverlos unos pocos centímetros.

Lo que buscaba era tener una idea clara de la fuerza que este joven tenía en sus brazos.

Posteriormente, le pidió al joven que durante unos treinta segundos repitiera en voz alta una serie de afirmaciones negativas como: ¡Soy feo! ¡Soy un perdedor! ¡Soy un estúpido! ¡No sirvo para nada!, y otras cosas por el estilo. Inmediatamente después le pidió sostener nuevamente sus brazos extendidos y rígidos, y de nuevo comenzó a empujarlos hacia abajo.

Lo sorprendente es que esta vez logró doblarle los brazos con una facilidad impresionante.

Todo lo que se necesitó fueron treinta segundos de programación negativa para afectar la autoestima de este joven al punto que perdió inclusive su fuerza física.

Napoleón Hill observaba que uno llega a creer cualquier cosa que se repita a sí mismo, así sea una afirmación verdadera o falsa. Si alguien repite una mentira una y otra vez, con el tiempo la aceptará como algo cierto.

De ahí en adelante, la mente comenzará a aceptarla como una verdad absoluta, y actuará de acuerdo a esta nueva realidad que ha programado.

La invitación es empezar a cambiar las afirmaciones negativas que has utilizado hasta este momento, por afirmaciones positivas que creen en tu mente los resultados que deseas obtener. Formulándolas en tiempo presente, como si ya estuvieran ocurriendo o fueran a ocurrir en un futuro inmediato.

Recuerda que cuentas con la gracia, el poder y la fuerza de DIOS Padre, para ser feliz, prospero y exitoso.