GRANDES CAMBIOS 2

Indudablemente son tiempos llenos de cambios, transformaciones, reivindicaciones sociales, pérdidas, mudanzas y por supuesto un gran aprendizaje, todo es una enseñanza.

Es tiempo de mudar la piel, de transformarse, de dejar ir aquello que se ha gastado, que ya ha cumplido su función y abrirse a una nueva etapa. De sanar el alma, el cuerpo, los 6 sentidos, sanar el ser que hay en mí y estar alineados con la gracia de DIOS Padre.

Cuanto nos cuesta soltar, Abrir la mano y dejar ir, nuestros viejos modelos de pensar, de actuar, de amar, de vivir y de tratar a los demás. Este es el momento en que la gracia de DIOS Padre se nos da en abundancia, para que vivamos en nuestro paraíso, el aquí y ahora, (DIOS EN MI).

Ante los cambios, hay una serie de etapas que se suceden. Sé pasa por negatividad, la ansiedad, por la resistencia, por el dolor, por el miedo, por la rabia, por la incertidumbre. Después viene la senda de la aceptación, el coraje, la decisión, la apertura, la ligereza, la perspectiva e ilusión, mezclada con la impaciencia y por último la expansión, el desapego, la confianza, la certeza, la determinación, la alegría, la nueva consciencia, la paz.

Es hora de unirnos a nosotros mismos, que mi pensamiento sea mi actuar, de cultivar el bien, de proyectar las virtudes, los talentos, los dones, la alegría y la bondad, aceptando -sin pelearnos- para ello tenemos primero, que elevar nuestra auto estima, porque cuando yo me amo, me quiero, me valoro, yo no le hago al otro, lo que yo no quiero para mí.

Segundo, es importante, es escuchar a los mayores, a los que ya pasaron por ahí, a los que tienen la experiencia, (padres, madres, maestros, educadores, guías, etc.)
Porque uno aprende de los mejores, la actitud de escuchar nos enseña a pensar y hay esta la solución, el cambio, el soltar, el fluir.

Buda: dijo que uno de los cuatro engaños de la percepción era tomar lo impermanente como permanente.

No tenemos conciencia de la impermanencia, nos apegamos a los objetos, a los modelos de pensar, a las personas, a las circunstancias, a un modelo de vida y en ese aferrarnos e intentar alargar situaciones que han concluido o que necesitan renovar.
Si continuamos, sin hacer el cambiar se crearan toda clase de sufrimientos, de bloqueos y de dolores, empezando por los físicos, recuerda el cuerpo siempre nos avisa lo que está pasando.

Necesitamos aprender a soltar momento a momento, y tener la intuición y la confianza para darnos cuenta de cuando algo se ha acabado, ha cumplido su ciclo, se está renovando.

Todo en el cuerpo, en la vida, en el mundo, está en contantemente renovándose, todo tiene un proceso.

Para ello te invito al tercer paso, perdonar, el perdón suelta, libera y crea la unión con la gracia de DIOS Padre, que todo lo puede.

Este perdón siempre tengo que hacerlo con migo mismo, la otra persona solo es un espejo, es un ser que DIOS Padre, nos puso para yo verme y cambiar esa actitudes o situaciones, puedes hacer una serie de cartas, que vas quemando como símbolo de trasformación o unas afirmaciones, en las cuales te conectes con el perdón.

Todo esto, te llevara a encontrar un nuevo horizonte, una nueva visión que enriquece tu vida.

Podemos tomar conciencia y dar gracias a DIOS Padre por todo lo que está pasando, porque han ampliado nuestra perspectiva de una manera significativa, por darnos las herramientas para ser felices, para hacer el bien y vivir bien.